domingo, 3 de abril de 2011

Sobredosis de sentimientos

Me invade, me abruma, me hace sentir la espesura de la negrura. El dolor que quema, que te apaga, que te hace sentir que el mundo se acaba. La vida, la muerte, todo eso que se siente. Sentimientos de decadencia, de absolutísima inocencia.

Tesoro oculto, candado irrompible, abrazo que ni toca ni roza. Caminos del subsuelo, miles de ríos de lava ardiente; tenedores que alisan la risa y te parten la suerte. Ojos que lloran con un corazón con roto mecanismo, un desamor interno que en continuo desaliento mantiene. Sueños y falta de ensueño, sentimientos que perforan los diamantes de amapola. Escudos que descuartizan la realidad y la dulce mentira. Pesadillas ínfimas, realidad que no comprendo y ¡tales sentimientos! ¡Amargura que me tortura y satura de infugaces sentimientos!

Realidad irreal, y sueños medio pecadores. Tonterías contenidas, y una tristeza suprema, que en una imposible descripción se halla. Un abrazo... un solo abrazo... que me explotaría en mil pedazos, me haría tocar el cielo y experimentar una placentera y compartida fuga de sentimientos.

¡Ay, vida tonta! ¡Ay, propia auto-tortura! Razones invertidas, lógica corrompida y tales tajantes e incoherentes situaciones. Una lágrima que grita, crece y se apoca donde uno se mece. Miles de maravillas que arremeten contra el juicio presente. Tazas de té vacías cansadas de esperar; un corazón roto, y una vajilla de cristal. Aire, mirada, pelo, tela, chasquidos y nubla magia en el sentir; paredes ensangrentadas por el endiablado dulce del pastel. Asesinato de mi equilibrio interior, y despiadado guardaespaldas ignorante sin compasión.

Burbujas que no flotan... velas que se apagan... y sangre que no termina por llegar. Venas, cielo, suelo y un estallido de un fuerte despertar. Paz calmada, guerra no empezada y testimonios de palabra, descienden del abismo, de un duelo infinito de perforadores sacrificios. Un dolor tan aciago... y cuan pena insoportable; tal desesperación... calma de desenfrenada tentación... que no funciona pero entretiene. No funciona, y se muere.

Abrazarte yo quisiera, ¿pero y si de las consecuencias me arrepintiera?